Carisma / Poder

Enero de 2017

Las personas que son poderosas pero poco carismáticas tienden a ser antipáticas. Su poder las convierte en blanco de críticas que no tienen el carisma para desarmar. Ese fue el problema de Hillary Clinton. También tiende a ser un problema para cualquier CEO que sea más un constructor que un adulador. Y sin embargo, el CEO de tipo constructor es (como Hillary) probablemente la mejor persona para el trabajo.

No creo que haya solución a este problema. Es la naturaleza humana. Lo mejor que podemos hacer es reconocer que está sucediendo y entender que ser un imán para las críticas es a veces una señal no de que alguien es la persona equivocada para un trabajo, sino de que es la correcta.